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sábado, 14 de mayo de 2011

Creencias y Folklor




          Ocumare del Tuy, ha sido y será una población con un inmenso arraigo religioso en el que se mezclan lo religioso con lo pagano, lo folklórico con lo mitológico, en el podemos encontrar innumerables manifestaciones de fe y creencias, que serian por si sola suficientes para dibujarnos un retrato de su descendencia mestiza que nunca revocara sus raíces indígenas y hasta cierto punto martirizada, podemos encontrar relatos meramente religiosos entremezclados con un toque de picaresco folklor, que agradan o  infunden temor y miedo, no siendo raro escuchar anécdotas ocurridas a sus pobladores que revisten siempre de su creencia por lo mitológico, entre estas tenemos al muy célebre “Mauricio”, personaje de una humanidad y calidez sin igual como lo describen los moradores, sin dejar de mencionar los cuentos de fantasmas y animas entre los que tenemos “La Novia de la Curva del Infiernito” o “La Carreta del Calvario”, relatos que por sí solos nos demuestran el extraordinario respecto por lo oculto de los pobladores de esta comunidad de los Valles del Tuy.
           Por medio de esta entrada pretendo compartir con Uds. de algunos de estos relatos, que no por efímeros dejan de ser curiosos y entretenidos, por lo que espero sea del agrado de grandes y chicos, ya sin preámbulos nos sumergiremos de lleno en el mundo de las creencias y la mitología.

                                                                                                                        Nota del Blogero.


"La Leyenda del Encantado Mauricio"
            Cierto día como otro cualquiera, en que Mauricio tenía 12 años, y con el temperamento que define a todos los chicos de su edad, se dispone a salir de su residencia ubicada en la Encantada, lugar anclado al pie de la Serranía del Centro, que separa los Valles del Tuy del los llanos Guariqueños, el joven toma su china y se dirige al sector denominado “La Guamita”, de donde se desprenden hermosas cascadas con exuberantes pozos, y lugar donde el joven con su china pretendía cazar unas guacharacas que asistían regularmente al sitio, formando una algarabía, la cita estaba pautada, y el joven ansioso se planta a la espera de las aves, transcurrido un tiempo prudencialmente largo y dándose cuenta que las guacharacas no se presentarían a la tan ansiada cita, decide retomar su camino cascadas arriba con las esperanzas de encontrar a las aves, al llegar al primer pozo denominado por los lugareño “Cola de Caballo”(nombre dado por parecer el salto de agua una cola de un caballo salvaje), Mauricio encontrándose cansado por lo empinado de la subida decide descansar por un rato en la saliente de una roca, que no estaba lejos del pozo, allí pasa largo rato pensando en por qué las guacharacas no se habían presentado a la cita, como lo hacían todo los días, pero de repente sale del centro del pozo, una bella y virginal señorita, Mauricio no se sorprende, pero al instante queda imantado por tan bella doncella, está a su vez, toma a Mauricio fuertemente de la muñeca derecha, sumergiéndolo en las profundidades del pozo “Cola de Caballo”.
            En su casa de la Encantada, se encuentra la madre de Mauricio caminando de un lado para el otro, preocupada por su hijo, así pasan los días, al tercer día de su desaparición el joven regresa a casa, donde su madre lo recibe con amor, no sin dejar de reprocharle su ausencia tan prolongada, el mismo sin embargo lleva unos pequeños cambios consigo, con una mirada profunda, un oído más fino, fuerte y decidido se dirige a su madre al momento que coloca en sus manos unas monedas de oro, dice:
Madre, por mi no te preocupes, soy eterno y no moriré jamás,
Recibirás noticias mías, ahora me voy, tengo el compromiso de cuidar las aguas,
Los bosques y todos los animales que existen en esta Sabana”.
           
            Mauricio toma su cuatro, lo pulsea y rasguea, emprendiendo su camino entonando canciones en su peregrinar.
            Hay personas que testifican haber visto a este personaje e incluso dicen que este les ha  prestado dinero, cuando la situación les aprieta, Mauricio es descrito como un hombre de estatura mediana, de fuerte contextura, viste de blusa y liquilique como lo hacen las personas humildes, llevando siempre consigo un cuatro y un morral, donde no dejan de faltarle sus monedas de oro, aguardiente, tabaco, y sus plantas medicinales. Se cuenta que rara vez sale de su cueva y que solo baja al pueblo en busca de aguardiente y tabaco pero nunca compra sal.

                                                        Anónimo.      


           
                                                   De la Creencia Popular.
                                                                    yuniomah.


"Leyenda de La Curva del Infiernito"


            Entre las muchas creencias y mitos que se escuchan, en este maravilloso suelo Ocumareño y que con el transcurrir de los años se pasan de boca en boca, y de generación tras generación, nos encontramos con una no menos curiosa historia, que dice:
            En la Curva de Infiernito, sector La Veraniega, lugar donde se dividen los Municipios Tomas Lander y Bolívar, se cuenta que cierto día un vehículo que transitaba a muy alta velocidad y que llevaba en su interior a una novia que se encontraba retrasada para sus nupcias, en la Iglesia San Francisco de Paula, choca estrepitosamente causando la muerte instantánea de la desafortunada novia.   Según cuentan los lugareños, el Alma de la desdichada novia, quedo penando por siempre y que se vale de los hombre que transitan a muy altas horas de la noche por la mencionada curva; hay quienes cuentan el haber visto a una mujer vestida de blanco y con los zapatos en las manos, pidiendo a los incautos conductores que la lleven a su destino fijado, desapareciendo de forma repentina al pasar por el frente del antiguo Club La Veraniega, cuentan algunos motorizados que al pasar por la mencionada curva, sienten el peso repentino de un parrillero inesperado, negándose los mismos a voltear por tener en cuenta que se trata del alma de la sombría novia, desapareciendo siempre en el mismo lugar y dejando a su anfitrión con la impresión y las incógnitas latentes.
Cabe destacar que la mencionada curva del infiernito es un sitio extremadamente peligroso, para transitar a una velocidad moderada, aun mas en los tiempos lluviosos siendo por ende la causante de infinidad de accidentes, muchos de estos fatales.
 


                       "El Arriero del Calvario"

 Algo menos divulgado, tenemos los relatos de los vecinos, del sector el Calvario de esta populosa población Ocumareña que cuentan con gran fervor y fe, que entre los días de la última etapa de enero a principios de marzo, en las noches donde el silencio es el predominante, y en horas de la madrugada, se puede oír el ronronear de una carreta alada por un cuadrúpedo del que se escuchan los cascos, cuentan que la misma baja del sector la curva (entrada de San Basilio), pasando por el antiguo “El Porvenir” (entrada de la Escuela Mercedes de Pérez), bajando por la aun Dos Rosas y desapareciendo está en la calle La Matanza Vieja (hoy Calle de la Cruz), cuentan que es puntual en su aparición y que si tienes el valor de salir a ver quién o qué pasa, solo te encuentras con el silencio y la oscuridad de la noche, las personas de avanzada edad, a quienes no les extraña pues aseguran haberlo escuchado por años, lo atribuyen a que en los tiempos de la colonia, todas estas zonas eran haciendas de café, qué gozaban de muchos peones, y relacionan el peregrinar del arriero con los hechos de 1814 en que ocurrió la masacre en Ocumare, aludiendo que las fechas en que se escucha guardan relación con dichos sucesos.
                                                                            
Anónimo.         


De la Creencia Popular.
 yuniomah.


            No quiero cerrar esta entrada, sin dejar de destacar, que esta comunidad Ocumareña goza de cultos y festejos religiosos, entre los que podemos encontrar, los “Velorios de Cruz”, las Procesiones de Semana Santa, El Peregrinar de Los Promeseros o “Indios Corómotanos” y las Fiestas de su Santo Patrono “San Diego de Álcala”, demostrando sin  duda alguna la considerable fe que de sus moradores se desprende.