Regional

CUEVA DEL PEÑÓN.

Situada al este de Ocumare del Tuy (Miranda) en la montaña del mismo nombre (El Peñón), que adopta la forma de una inmensa fortaleza, con paredes cortada a pico en una larga extensión.  Se llega a la primera caverna por una serie de gradas formada en su base por enormes rocas y aquella tiene un semiento circular como de 10 metros de diámetro; su elevación es de unos 18 metros y termina en una cúpula perfecta.  <<El fino musgo que tapiza las paredes y las transparentes y caprichosas cristalizaciones que la embellecen refleja la luz suave que penetra por las grietas de entrada y hacen aparecer la gruta como si fuera de esmeralda>>.  En la misma falda de la montaña y distante de la primera unos 100 metros de la primera, se halla otra hermosa caverna; la entrada es espaciosa como la de un templo (19 metros de diámetro de Norte a Sur; 14 metros de Este a Oeste y unos 11 metros de altura).  Millares de murciélago y aves nocturnas habitan en estas grutas y el guano acumulado allí por estos animales forma una capa de 2 o más metros de espesor.  En una de 2 extremidades, y por una pequeña abertura, sale una corriente de aire frio que indica la continuación de la caverna para formar otra bóveda de 12 a 13 metros de largo, cuyo piso desciende por grados y sus paredes brillan fantásticamente a la luz hachones o linternas.

Después de un pasadizo de varios metros de largo que tiene en su punto medio una bonita cúpula, se muestra de pronto otra bella y espaciosa gruta apenas iluminada por la luz tenue que allí desciende.  Al primer golpe de vista afecta el aspecto de un majestuoso panteón inesperadamente descubierto, pues en su centro destacarse figuras que dan la impresión  de estatuas de mármol sentadas sobre una gran losa sepulcral y que son en realidad agrupaciones magnificas de estalagmitas basadas sobre una enorme piedra caliza.  Esta gruta tiene una altura de 22 metros y termina artísticamente en una soberbia cúpula en cuyo vértice hay una abertura circular que da paso a la luz.  Gruesa capa de cal cristalizada cubre sus paredes, presentando en varias partes los pliegues y caprichos de una cortina y como festones cincelados en mármol, columna adherida a las paredes, como los contrafuertes de un edificio, se confunden entre las caprichosas estalactitas que decoran la cúpula y la hacen aparecer como un cielo admirable de variadas y preciosas cristalizaciones.  A unos tres metros del grupo central ya descrito, se levanta una hermosa estalagmita como esbelta columna funeraria, que al golpe del martillo vibra como campana, y sus sonidos intensos y graves repercuten en todas las grutas vecinas.  Por una estrecha cavidad se pasa a una nueva gruta, bastante extensa, y de aquí a otra más profunda, pero sin la ayuda de bombas de oxigeno y de linternas eléctricas es imposible continuar el descenso, a causa del enrarecimiento cada vez más acentuado del aire.  Estas interesantes cuevas fueron exploradas por Sir. Simón Ugarte en 1868 al 69.

Algunos entendidos han dicho, que el origen de estas cuevas, es debido a una falla geológica, y se dice también que en su dirección hacia el Norte, pasando por la población de Cúa, se comunica con la cueva de Ña Plácida, situada en la Magdalena, jurisdicción de Charallave; algunos moradores que han estado en la cueva de la Magdalena, aseguran haber oído con nitidez las explosiones de los barrenos cuando es dinamitada la Cantera del Peñón; se comenta que sus galerías hacia la parte Este se internan en las profundidades de la Serranía del Interior.

Otra descripción dice así:

La gruta del Peñón, no lejos de la población Ocumare del Tuy, constituye la curiosidad natural más notable de la región tuyera; es poco conocida y merece  visitarle por las personas amantes de las ciencias naturales.  Esta cueva fue visitada en 1869 por un notable explorador venezolano, hoy injustamente olvidado, llamado Simón Ugarte.

La cueva del Peñón al Sureste de la población de Ocumare del Tuy, cuyas canteras de mármol gris veteado surten de esplendido material a las marmolerías de Caracas, forma parte, según lo describe el explorador Ugarte, de un grupo montañoso pertenecientes al sistema cambriano, ya que su conjunto se forma de una serie de capas estratos de roca caliza metamórficas que al reposar sobre el “gneiss” y el granito, determina aquella formación.  La famosa cueva parece una imponente fortaleza; su cima esta coronada por una vegetación menos vigorosa que la de los contornos, y las enredaderas que bajan de lo alto adornan graciosamente la roca cortada a pico en gran extensión.  Una serie de gradas toscamente formadas por enormes rocas en su base, conducen a la primera caverna, que tiene un semiento circular de unos 10 metros de diámetro por 18 de altura, para terminar en una cúpula perfecta.  Tapiza sus paredes fino musgo; y al reflejarse la luz suave que penetra por las grietas que sirven de acceso, de sobre la caprichosa y transparente cristalizaciones que embellecen al conjunto y hace parecer como si fueran de esmeraldas.   A unos cien metros de allí, ahí otra hermosa caverna de espaciosa entrada como el vestíbulo de un templo, con diámetro de 19 metros de Norte a Sur, 14 de Este a Oeste y una altura no mayor de 9 metros.

Una espesa capa de guano que cubre el piso es producida por millares de murciélagos y aves nocturnas.  Se comunica por una pequeña abertura que produce una corriente de aire frío, con otra bóveda de 12 a 13 metros de longitud; el piso es plano inclinado y sus paredes brillan fantásticamente al proyectarse las luces de los excursionistas sobre ellas.  En un ángulo, mediante una grieta, se va por un pasadizo de algunos metros de extensión a otra caverna, rica en estalactitas y que tiene en su centro un magnifico grupo de estalagmitas, de las cuales una muy grande vibra como una campana cuando se le hiere con un martillo, y sus sonidos intensos y graves repercuten en las demás grutas.

Hay otras grandes cavernas a medida que se baja y se hace indispensable el uso del oxigeno para continuar la marcha, pues el aire está cargado ya de gases irrespirables, se apagan las luces de hachones y se producen síntomas de asfixia.

Otra belleza natural lo son los saltos de agua de “La Guamita”, especie de pequeñas cataratas que se desprenden de la Serranía del Interior, estas fueron las fuentes del primer acueducto que se construyo en la población; luego tenemos el Parque Natural del Rio Ocumarito, el cual junto con “La Guamita”, serán remodelados por el Instituto Nacional de Parques.  Otra de nuestras bellezas es el Abra de la Laguna Artificial de Ocumiro, propia para la pesca y deportes acuáticos, amén del paisaje exuberante y montañoso que nos circunda.

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CULTURA

Ocumare del Tuy ha sido y es un pueblo de gran inquietud cultural, una prueba de ello es que ha tenido más de 30 periódicos en los cuales destacan; “El Mirándino”, el cual apareció el 8 de enero de 1910, y estuvo activo hasta 1915; “Ecos del Tuy”, desde 1918, hasta 1937, uno de sus redactores fue el poeta y escritor José Rafael Medina; “Tierra”, que apareció en 1943, y cuyo redactor fue el luchador antigomecista y ex prisionero de la desaparecida Rotunda, Manuel Ramón Oyón, gran luchador populista, que junto con el Padre Rafael E. Pérez León y su “Hoja Parroquial” llenaron una de las etapas más brillantes del ocumareño.

Hoy Ocumare posee un semanario “El Periódico de Ocumare”, el cual está cumpliendo a cabalidad sus funciones, con un periodismo moderno, ágil y sobre todo creando conciencia y contribuyendo satisfactoriamente con la culturización del pueblo.

En 1907, a raíz de convertirse en la Capital del Estado, condición que le dura hasta el año 1928, cuando es trasladada la capital  a la ciudad de Los Téques, se funda la Banda Castro, compuesta por 20 músicos; y fue uno de sus directores el músico petareño Germán U. Lira en el año 1907.

En el año 1916, el día 19 de diciembre, es creada la Biblioteca del Poder Judicial; se cree que esta Biblioteca fue la primera de su tipo que existió en este Estado.

En la actualidad posee la Biblioteca “Antonio R. Rodríguez”, La Casa de la Cultura “José Félix Ribas”, la cual ha venido desempeñando una gran labor en pro de la cultura regional.

                                                                                      Juan José Flores.

Desenvolvimiento Socio económico

Ocumare del Tuy, ha sido desde su fundación un pueblo, trabajador y sus suelos han brindado cuanto hemos pedido, para el año 1.835 constaba con 74 haciendas de Café, 68 haciendas de Cacao, 190 tablones de Caña de Azúcar, 1.120 fanegas de Legumbres, 23.130 fanegas de Arroz, 250 quintales de Añil.  Para la fecha 27 de Abril de 1904, es decretada Capital del Estado Miranda, posición que ostenta hasta el 14 de enero de 1928, cuando la misma es trasladada a la ciudad de Los Téques, mediante decreto del Poder Ejecutivo de Miranda en 1989, es decretada “Ciudad Leal y Heroica”.   La gran producción agrícola de los Valles del Tuy para el año1.835, lo hicieron merecedor del apodo de “Despensa de Caracas”, debido a la ausencia de caminos y de vialidad en esta región, el gobierno del Presidente Antonio Guzmán Blanco, dicto un decreto que ordenaba de forma precisa, los estudios y construcción, de la línea férrea que comenzaría en la Ciudad de Caracas, pasando luego por Petare, Santa Lucia, Ocumare y finalmente Cúa, este decreto fue promulgado el 25 de Agosto de 1884, siendo iniciada con un presupuesto inicial de 100 mil Bolívares mensuales, luego de haber sido entregado en licitación, el 24 de Mayo de 1884 a la compañía Regionald Pringle, por el Congreso Nacional.

Cabe destacar que la mencionada Línea Férrea, en la actualidad no existe, debido a innumerables causas, siendo las principales, la caída de uno de sus puentes, la huelga de trabajadores ferroviarios en busca de mejoras salariales, el aumento de los pasajes y fletes de carga, que nunca estuvieron al alcance de los moradores de los Valles del Tuy, en su mayoría agricultores, quedando así condenado a su total desaparición.






Referencia:

El Valle del Miedo y su Patrono San Diego de Alcalá; Segunda Edición, Juan José Flores, mes de Noviembre 1984. Solo se Imprimieron 2.000 ejemplares.

TELASCO MACPHERSON. Diccionario del Estado Miranda.

ANIBAL LAIDERA VILLALOBOS. Crónicas de Ocumare.

MARCO AURELIO VILA. Aspectos Geográficos del Estado Miranda.

Dr. ARISTIDES ROJAS. Leyendas Históricas de Venezuela.